En el ámbito de las solicitudes de crédito, las funciones de garante y fiador a menudo se superponen, lo que lleva a confusión. Sin embargo, es crucial reconocer las diferencias matizadas entre estos dos términos, ya que representan funciones y obligaciones distintas en el ámbito de la provisión de crédito.
Fianza: Definición, Obligaciones y Riesgos
Un fiador es un término familiar, a menudo asociado con personas que asumen la responsabilidad de liquidar las deudas pendientes si el deudor principal no cumple con sus obligaciones. Considere un escenario en el que un miembro de la familia solicita un préstamo para comprar una casa y le solicita que actúe como su fiador. Al asumir este rol, usted se hace responsable de garantizar el pago en caso de incumplimiento de las cuotas del préstamo. Por lo general, los fiadores son parientes cercanos del prestatario, como padres o hermanos.
El principal riesgo al que se enfrenta un fiador es la posibilidad de que el prestatario incumpla sus obligaciones, lo que podría dar lugar a la incautación de los bienes personales por parte del acreedor. Para mitigar este riesgo, los fiadores pueden solicitar la exclusión previa, liberándolos de la responsabilidad inmediata de la deuda hasta que se agoten los activos del prestatario. Es esencial tener en cuenta que una vez que se compromete como fiador, revertir esta decisión rara vez es sencillo.
La obligación de fianza permanece vigente hasta la liquidación total de la deuda o a través de negociaciones con el acreedor. Sin embargo, debido a su naturaleza como garantía para el cumplimiento de la deuda, llegar a condiciones de negociación favorables puede resultar un desafío.
Garante: Contrastes, Deberes y Riesgos
Del mismo modo, un garante asume la responsabilidad del pago de la deuda en caso de incumplimiento del prestatario, a menudo a través de endosos en letras o pagarés. Sin embargo, a diferencia de los fiadores, los garantes proporcionan endosos, que prevalecen principalmente en los acuerdos de financiación empresarial. Este aval, ya sea por el importe total de la deuda o por una fracción del mismo, sirve como sello de compromiso, crucial para facilitar la financiación a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Los garantes, que suelen estar formados por accionistas o directores de la empresa, comparten la responsabilidad conjunta con el prestatario en los acuerdos de crédito. En caso de incumplimiento, las entidades acreedoras conservan la opción de exigir el cumplimiento de los bienes a cualquiera de las partes. Si bien esto expone a los garantes a la ejecución de activos personales, aquellos que enfrentan vulnerabilidad económica pueden negociar acuerdos de pago con los acreedores, con el objetivo de cumplir con sus obligaciones de manera factible.
Como último recurso, los garantes que se enfrenten a dificultades de pago pueden solicitar la insolvencia personal, solicitando la exoneración de los pasivos restantes.
Para obtener más información sobre las complejidades del crédito, considere explorar temas como los préstamos para la construcción, el papel de los intermediarios de crédito o la cancelación de hipotecas.